Cuando la ciudad de Delucia, abandonada por sus guardias de la Triada, por los escoltas de la Triada y por los propios Triadas, fue invadida por completo a manos de aquel minúsculo grupo de vampiros. Oktom se dio cuenta de que nadie vendría en su rescate. Aquellos hombres y mujeres de flamantes armaduras, monturas y armas no tenían mas valor que el pestilente gas que se desprende de los pantanos. Y como tal con una simple ráfaga de aire desaparecieron dejando tras de si miseria. Sus promesas se habían convertido en llantos de niños hambrientos y muerte para Delucia.
Tras el ataque a Delucia el Hijo del Anciano de Delucia, Oktom, intento poner a salvo a su viejo y muy enfermo padre. Para ello ordeno que sus escoltas le llevaran en camilla hasta la ciudad más cercana mientras él joven les protegía.
Esperaron en la cabaña del sanador hasta que parte del pequeño grupo se fue tan fugazmente como vino, supusieron las tropas que a dar la noticia de la victoria al Antediluviano. Entonces aprovecharon... ¡era el momento de moverse!
Pero en cuanto se alejaron no más de una docena de pasos de caballo de la tienda escucharon un ruido, como el del mimbre al ser pisado. Venia de detrás suya, los vampiros estaban sobre la cabaña. Estaban esperándoles. Saltaron y taponaron la entrada de la tienda donde hasta hace unos instantes e encontraban refugiados. Los vampiros avanzaban implacables contra ellos a un paso muy lento, como si no tuvieran prisa. Más que un avance bélico parecía como si anduvieran hacia una victoria segura dando un flamante paseo por una ciudad reconquistada. Esto hizo que el pánico se apoderara de los corazones de quienes debían de proteger al Anciano apretando el paso hacia la única salida, el paso de la cueva.
Llegando a la cueva y cuando parecía que podrían salir de la ciudad Oktom se dio cuenta de algo. ¡Estaba saliendo el sol! Por eso esperaban a que entrasen en la cueva para atacarles en las sombras. Por lo que decidió plantarles cara y esperar. Esto les daría tiempo para escapar a quienes portaban la camilla de su padre y a el de probablemente acabar con un buen numero de vampiros. Además una cosa era muy cierta. Dentro de la cueva la ventaja la tenían los vampiros. Ahí la derrota en caso de que decidieran apretar el paso y alcanzarles seria ¡segura!
Y así es como logre escapar… pero ¿Qué habrá sido de Oktom? ¿alguno sabe algo de él? ¿Se le ha visto? ¿Logro escapar? ¿Hay noticias suyas? Hablad!