Desde tiempos inmemoriables, es bien sabida la existencia de padres que entregaban a uno de sus hijos al protectorado de un monasterio o de un monje en particular, para su formación en el plano terrenal y espiritual.
Es por ello que yo, Fray Claudius, monje de la Orden Franciscana, estoy dispuesto a acoger a aquellos que necesiten conocer todo de este mundo y las nociones básicas para moverse por él.
Se convertirán en novicios de la orden, deberán vestir y actuar como si fueran un monje mientras dure el aprendizaje, y una vez terminado éste, el novicio decidirá si quiere abandonar la orden o quedarse dentro de ella, como monje franciscano.
Aquellos que quieran que se les guíe en este basto mundo que se pongan en contacto conmigo.
Que Dios bendiga a los de corazón noble
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Fray Claudius. Orden Franciscana
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