A la atención de la inquisición de la Alianza:
Recientemente hemos sufrido un duro golpe. Sobra decir que lo último que necesitamos ahora mismo son pifias como esta. Hemos entregado en bandeja a nuestro enemigo la posibilidad de volver a hacerse fuertes, de representar una amenaza real a nuestro reino.
Ni si quiera en nuestras propias filas podemos sentirnos seguros. El trabajo de infiltración y espionaje que llevaron a cabo el reducto saco de asesinos y rufianes de la guardia negra fue nefasto. ¡Y pasó ante nuestros ojos!
Quiero que investiguéis y acabéis con el maldito topo que ha estado meses entre nosotros, acechando y maquinando éste desastre.
Hemos descubierto una llave, cuya cerradura desconocemos, y una parte del diario que completaba esta rata mientras cumplía su misión. Se ve que alguno de nuestros guardias se percató de que algo pasaba y tuvo que poner pies en polvorosa, dejándose parte de su documentación en nuestra ciudad.
He enviado a casa del Inquisidor The Ripper todo el material del que disponemos.
Vuestra misión es clara, soldados: ¡Traedme el nombre y la cabeza del responsable de que nuestro peor enemigo escapase!
Firmado,
Rey Arnold.