Tal vez por azar, tal vez fue el destino... el cual nos llevó hasta esta extraña edificación construida en otro tiempo, de la cual nadie sabe a ciencia cierta su finalidad. Unos piensan que fue el hogar en el cual descansó un enigmático rey de antaño... Otros piensan que la pirámide encierra un poder inimaginable para cualquier mortal, que logre desentrañar los misterios que encierra en su interior...
Pero debo empezar desde el principio... sin duda fue el afán de aventuras que nos llevó a nuestro glorioso clan, La Guardia de Minoc y a su carismático gobernador, a través de las selvas de Avatar. En busca de un magnífico tesoro. Encontramos un diario de otros exploradores, que en poca gracia no corrieron buena suerte...
El tesoro se encontraba en estas maravillosas ruinas, bañadas en arenisca... Pero solamente eran minucias, pues la colosal pirámide escondía secretos mayores...
Continuamos nuestra andanza y nuestros pasos nos llevaron a la gran sala de los guardianes y al misterioso libro. El cual a día de hoy, yo el pícaro y escurridizo Tom Sawyer no ha conseguido descifrar su secreto. Dejo constancia pues, en este relato. Con la esperanza de que tal vez otro aventurero consiga mayor suerte.
Tom Sawyer