Tabare era el caballero más joven del reino de VESPER, pero
era tan valiente e inteligente, que sin haber llegado a
luchar con ningún adversario , había derrotado a todos sus
enemigos. Un día, mientras recorria las montañas de su
amo, encontró una pequeña cueva, y al adentrarse en ella
descubrió que era gigantesca, y que en su interior había un
impresionante castillo, tan grande, que pensó que la
montaña fue hecha para tapar el castillo,
Al acercarse, tabare oyó algunas voces. Sin dudarlo,corrio
por las sombras que lo amparaban del castillo y se acercó
al lugar del que procedían las voces.
¿hay alguien ahí?- preguntó.
¡Socorro! ¡ayúdanos! -respondieron desde dentro-llevamos
años encerrados aquí sirviendo al dragón del castillo.
¿Dragón?, pensó Tabare, justo antes de que una enorme
llamarada estuviera a punto de quemarlo vivo. Entonces,
Tabare dio media vuelta muy tranquilamente, y dirigiéndose
al terrible dragón que tenía enfrente, dijo:
Está bien, dragón. Te perdono por lo que acabas de hacer
dijo tabare sacando de su armadura las cenizas que todavia
le quedaban. Seguro que no sabías que era yo y que no
oisteis de mis asañas.
El dragón se quedó muy sorprendido con aquellas palabras.
No esperaba que nadie se le opusiera, y menos con tanto
descaro.
¡Prepárate para morir, guerrero!, ¡me da igual quien seas!
rugió el dragón.
Espera un momento. Está claro que no teneis idea quién soy
yo. ¡Soy el guardián de la Gran Espada mata dragones que se
forjó en las entrañas de la tierra con la magia de los
magos ancestrales!dijo acariciando la empuñadura de su espada; Tabare, que
antes de luchar era capaz de inventar cualquier cosa. Ya
sabes que esta espada ha acabado con decenas de dragones, y
que si la desenvaino volará directamente a tu corazón para
darte muerte.
Al dragón no le sonaba tal espada, pero se asustó. No le
gustaba nada aquello de que le pudieran atravezar el
corazón. Tabare siguió hablando.
De todos modos, quiero darte una oportunidad de luchar
contra mí. Viajaremos al otro lado del mundo a las tierras
altas Allí hay una montaña nevada, y sobre su cima, una
gran torre. En lo alto de la torre, hay una jaula de oro
custodiada por uno de los magos ancestrales creadores de la
espada, y allí la espada pierde todo su poder. Estaré
allí,para darte una oportunidad pero sólo esperaré durante
5 días.Y al decir eso, Tabare levantó una nube de polvo y
desapareció amparado en las sombras, El dragón pensó que
había hecho magia, pero sólo se había escondido entre unos
matorrales. Y el dragón, deseando luchar con aquel temible
caballero, salío volando rápidamente hacia el otro lado del
mundo, en un viaje que duraba más de un mes.
Cuando estuvo seguro de que el dragón estaba lejos, Tabare
salió de su escondite, entró al castillo y liberó a todos
los allí encerrados. Algunos llevaban desaparecidos
muchísimos años, y al regresar al castillo todos celebraron
el gran ingenio de Tabare.
¿Y el dragón? pregunto un aldeano,¿Pues os podéis creer que
en el otro lado del mundo era verdad que había una montaña
nevada, con una gran torre en la cima, y en lo alto una
jaula de oro? Pues sí, y el dragón se metió en la jaula y
no pudo salir, y allí sigue, esperando que alguien
ingenioso vaya a rescatarle