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Tema: Concurso de relatos navidenyos 2021

  1. #1
    Staff Ultima Alianza Avatar de Coolforehand
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    Concurso de relatos navidenyos 2021

    Se acerca la navidad, no hemos empezado la campaña en Septiembre como las grandes superficies pero tenía que arrancar.

    Veamos como va la creatividad y literatura. Hasta el 20/12/2021 tendréis de tiempo para escribir y postear un relato navideño que tenga relación con Ultima Alianza y el Ultima Online. El relato no tiene que tener más de 750 palabras y que sea ortográficamente y gramaticalmente aceptable.

    Una vez tengamos todos los relatos, votaremos y no se, algo daremos

    [----------------------------------------------------------------------------------]

    Waris Alhuwalia, ganador del concurso de relatos navideños 2021! Felicidades

    Imágenes adjuntadas Imágenes adjuntadas
    Última edición por Coolforehand; 21-Mar-2022 a las 22:20

  2. #2

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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    AL NORTE DE LOST LANDS (Adaptación relato navideño)


    El día siguiente sería Navidad y, mientras los tres se dirigían al sendero sinuoso que los acercaría al norte. El padre y la madre estaban preocupados. Era la tercera incursión que el niño realizaría por tierras de Sosaria, su posible primer enfrentamiento con el duro invierno.

    Cuando su montura, se negó a cargar el peso de los adornos y regalos de navidad, porque excedía el peso por pocas onzas, al igual que el arbolito con sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban algo muy importante para celebrar esa fiesta. El niño esperaba a sus padres, y cuando estos llegaron, murmuraban algo contra su terca bestia.

    -¿Qué haremos?

    -Nada, ¿qué podemos hacer?

    -¡Al niño le hacía tanta ilusión el árbol!

    El alba relució, y esa fue la señal que los obligó a iniciar la marcha, de lo contrario se haría tarde antes de alcanzar refugio. La madre y el padre fueron los últimos en iniciar la senda. El niño iba entre ellos, pálido y silencioso.

    -Ya se me ocurrirá algo -dijo el padre.

    -¿Qué…? -preguntó el niño.


    La bestia arrancó con paso lento, a través del angosto sendero pedregoso. Abandonaron las tierras cálidas para dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no sonaba otra cosa que el silbido del viento, el traqueteo de los arboles secos y un frío helado que se adentraba en los huesos.

    A medio día el niño salió de su letargo y le dijo al padre:

    -Quiero subir a la colina y mirar por encima del río

    -Todavía no -dijo el padre-. Más tarde.

    -Quiero ver dónde estamos y a dónde vamos.

    -Espera un poco -dijo el padre.

    Se detuvieron a almorzar y encendieron una pequeña fogata con las escasas habilidades de acampada que tenían. Aunque suficiente para calentar los fríos dedos de las manos y pies.


    El padre había estado pensativo todo el camino, incómodo, volviéndose a un lado y a otro, pensando en la fiesta de Navidad, en los regalos y en el árbol con sus velas blancas que había tenido que dejar atrás. Al fin creyó haber encontrado una idea que, si daba resultado, haría que el viaje fuera feliz y maravilloso.

    -Hijo mío -dijo-, dentro de medía hora será Navidad.

    -Oh -dijo la madre, consternada; había esperado que de algún modo el niño lo olvidaría. El rostro del pequeño se iluminó; le temblaron los labios.

    -Sí, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo prometieron.

    -Sí, sí. todo eso y mucho más -dijo el padre.

    -Pero… -empezó a decir la madre.

    -Sí -dijo el padre-. Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un momento. Vuelvo pronto.


    Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.

    -Ya es casi la hora.

    -¿Me prestas tu daga? -preguntó el niño.

    El padre le prestó su daga. El niño la sostuvo entre los dedos mientras el resto de la hora se extinguía en el fuego, el silencio y el casi imperceptible crepitar de la hoguera

    -¡Navidad! ¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo? dijo el niño.

    -Ven, vamos a verlo -dijo el padre, y tomó al niño de la mano.


    Salieron del pedernal, cruzaron varios árboles secos y bajaron al pie de la colina, hasta la entrada de algo que parecía una cueva. La madre los seguía.

    -No entiendo.

    -Ya lo entenderás -dijo el padre-. Hemos llegado.


    Se detuvieron frente a una gran entrada a una gruta, que se abría al interior. El padre llamó tres veces y luego dos, empleando una extraña lengua, que leía directamente de un pequeño códice que llevaba en las manos. La gruta se abrió, llegó luz desde el interior, procedente de antorchas que alumbraban el tenue camino interior y se oyeron los murmullos de voces, una extraña lengua, que no reconocía.

    -Entra, hijo.

    -Está oscuro.

    -No tengas miedo, yo os protegeré. Entra, mamá.


    Entraron en la gruta, siguiendo el camino hacia el oeste; la gruta realmente estaba muy oscura, hasta que se detuvieron en algo que parecía una gran portada, a través de la que entraron, bajando unas escaleras de piedra. Ante ellos se abría un inmenso campamento orco, cálido, con una palizada inclinada, de medio metro de ancho, por tres varas y media de alto, por la cual y entre los postes, podían ver figuras de sombras en el interior. El niño se quedó sin aliento, maravillado. Detrás, el padre y la madre contemplaron el espectáculo, y entonces, en la oscuridad del recinto, varias voces se pusieron a cantar (GRUeeuUUuLLL, GRUeeuuuuUUUUUL).

    -FELIZ NAVIDAD, hijo -dijo el padre.


    Resonaron los viejos y familiares villancicos en lengua orca; el niño avanzó lentamente y aplastó la nariz contra la fría palizada. Y allí se quedó largo rato, simplemente mirando el interior del campamento, la noche profunda y el resplandor, el resplandor de centenas de maravillosas velas blancas en los cascos de sus camaradas Orcos de Ice Dungeon.

    FELIZ NAVIDAD!!!
    Última edición por benbe; 08-Dec-2021 a las 22:13

  3. #3
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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    EL ALMENDRO

    El cuarto estaba oscuro. Sus pasos eran apenas perceptibles. Nunca destacaron por ser especialmente raudos, pero sí por su habilidad a la hora de ocultarse. Intrépidos, curiosos, desobedientes. Lo habían encontrado. Primer círculo, segundo círculo, conjuros, ingredientes… No se podían permitir el lujo de pestañear siquiera, por miedo a censurar con sus párpados el acceso a tan valiosa información.
    De pronto, el discreto haz de luz que dejaba pasar la puerta entreabierta creció en la estancia hasta deslumbrar a los ávidos exploradores.

    - ¡Fictisio! ¡Olivetti! ¿¡Qué os he dicho de entrar aquí!?

    Los dos hermanos salieron miedosos y con paso renqueante de la habitación, algo que su padre denominaba su característico lag.

    - Estabais ojeando ese antiguo libro de magias, ¿Verdad?
    - Sí. – Contestaron sin mirarle siquiera a la cara
    - Sois muy jóvenes aún para entenderlo. Vesper no ha sido siempre el remanso de paz que vosotros conoceis. Y la magia fue la culpable de todo ello. Estamos mejor sin ella. – Sentenció el padre.
    - Pero hace muchos años de eso, Papá. – Dijo Fictisio.
    - No tantos como creéis. La gente en esta ciudad intenta olvidar. Precisamente vuestra familia sufrió más que ninguna otra los estragos de la guerra.
    - ¿Por eso murió el abuelo? – Preguntó Olivetti.
    - Así es, hijo. Ser banquero es una profesión peligrosa, según en qué contexto. ¡Vamos! ¡Os está esperando toda la familia para los regalos de San Nicolás!

    Los dos chiquillos salieron corriendo al salón, trabándose, con tanta ilusión por los inminentes regalos que olvidaron por completo el asunto de la magia. Su familia era de esencia humilde, sobre todo tras la última guerra de Vesper, pero con la ayuda de su abuela, Kimera, consiguieron reunir fondos para regalarles dos convenientes cayados de pastor, idóneos para que desarrollaran la actividad para la cual sus antecesores les habían destinado.

    Las fiestas de invierno se desarrollaron con cierta normalidad. Fictisio y su hermano practicaban amaestrar al típico perro abandonado que pedía comida en la plaza de Vesper. En ocasiones, contradiciendo las indicaciones de sus padres, atravesaban el puente norte de la ciudad adentrándose en los bosques en busca de animales que supusieran un verdadero reto domesticar. Es precisamente una de esas tardes, la que cambiaría el destino de Vesper radicalmente.

    La ciudad se presentaba tan amena como de costumbre. El viejo Nane mendigaba en el banco con su vieja armadura de hierro, Merzel y Gory regateaban en la plaza mientras el loco de Lisander decía improperios a las chiquillas que paseaban, Kogorzo bebía y contaba historias a los jóvenes sobre hidras, dragones, ciervos parlantes e incluso la orden Illuminati. Bant, como cada tres meses, llegaba sin asear, barbudo y con mirada demente a vender su cargamento de madera mágica. Fue en la salida de Bant de la ciudad, a lomos de su escarabajo gigante, cuando los hermanos se ocultaron en la espesura de la maleza para no ser avistados por miedo a una posible reprimenda por hallarse en los bosques. Y fue precisamente en esa espera nerviosa cuando avistaron cómo un objeto caía de una de las alforjas de Bant sin darse cuenta este.

    Al desaparecer Bant, ambos se acercaron y observaron el objeto sexagonal con detenimiento. Estaba claramente fabricado con madera mágica, cosa que no les resultó extraña viniendo de Bant el norteño. En su base hallaron un grabado en lengua desconocida: Recalear o morrer.

    - Es una runa mágica. – Dijo con seguridad Fictisio.
    - ¿De verdad? Mejor dejémosla ahí. – Dijo con cierto arrepentimiento Olivetti.
    - Tenemos que activarla, ¿recuerdas los conjuros del libro? – Animó Fictisio a su hermano.
    - No creo que funcione, dejémoslo, broth.
    - Tú apuntaste los conjuros de viajes, recuérdamelos. – Insistió Fictisio a Olivetti.

    Olivetti sacó de su faltriquera unos pergaminos arrugados con anotaciones poco legibles que empezó a intentar pronunciar sin aparente efectividad, cuando de repente, tras la enunciación de los términos Vas Rel Por un portal mágico comenzó a hacerse visible ante sus desorbitados ojos.
    Los dos se ocultaron de nuevo entre la maleza asustados intentando decidir si adentrarse o no en el portal mágico cuando, repentinamente, surgió del portal un extraño hombre de apariencia extranjera. Al ver la confusión del viajero, se acercaron al hombre con turbante, el cual les hizo un saludo conformando un triángulo con pulgar e índice de ambas manos.

    - ¿Quién es usted? – Preguntó Fictisio.
    - ¿Alguien ha pedido PVP por navidad? – Preguntó el extraño irónicamente mientras hacía malabares con unos frascos rellenos de un líquido rosáceo.

  4. #4
    Avatar de Taan Haku
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    Re: Concurso de relatos navideños 2021


    ~ Ballestrinque ~



    Aquella mañana la campana sonó con fuerza, las olas cesaban su violencia contra la quilla y el mascarón, señal de que tras dos meses de travesía por fin llegábamos a puerto.
    Mi padre se dedicaba al transporte de mercancías desde el puerto de Jhelom, hasta el otro lado de archipiélago, la carismática y contundente en impuestos. Moonglow.
    Siempre le escuché quejarse de sus tarifas, de los estraperlos y sobornos que tenía que hacer para que el viaje le fuera rentable. Jamás entendí porque demonios siempre hacia la misma ruta para, al final, pasarme días de viaje escuchándole escupir y vomitar sobre los responsables del puerto, su alcaldía y sus tasas burocráticas.
    Sin embargo, yo era feliz, iba en el Ave del Paraíso con buen viento.

    - No te olvides de usar solo el foque cuando sople lebeche suave.- Me solía recordar el viejo constantemente, aunque siempre tuve la convicción de que se lo decía para si mismo a modo de recordatorio.- Cuando entremos en puerto ata bien el cabo, la ultima vez el as de guía lo hiciste mal y casi nos soltamos.
    - Si padre, la serpiente sale del lago y rodea al árbol por detrás para volver a meterse en el lago. - Contuve el aire por un momento casi suspirando. - Siempre me dices lo mismo.- Dije casi en voz baja.
    - ¡Y siempre lo haces mal!. - Me gritó mi padre. - Como el ballestrinque, llevas desde pequeño haciendo ese nudo y nunca lo haces como se debe. No aprendes ni a pescozones.-

    Ignoré a mi padre un rato y empecé a recoger velamen. Sí, los nudos se me daban fatal, por mas canciones y fabulas para que aprendiera los tramos del nudo siempre me quedaban mal. Pero a mi me gustaba navegar. Quería ir mas allá de Sosaria, recorrer mundo, ver civilizaciones nuevas, criaturas inolvidables y en un futuro poder embarcarme en mis propias rutas para olvidarme de la costosa, y para mi, no tan atractiva Moonglow.
    Pero quien iba a hacer los cabos.
    Si navegara yo solo la embarcación garrearía todas las veces, mi padre tiene razón y soy un necio por soñar con otra cosa. Mejor que me centre y vaya a la bodega a por la mercancía.

    - ¡Buen día y buenos vientos tengan! .- Nos recibió sonriente el encargado del puerto de Moonglow.
    - ¡Buenos sean todos!.- Le respondió mi padre
    - Veamos, ¿Qué nos trae hoy?, ¿Vino?, ¿Cerveza?. Preguntó el operario.
    - Cerveza tostada y vino de grosellas para estas fechas festivas señor.- Dijo mi padre satisfecho.- Hemos tenido muy buenas cosechas para este invierno en Jhelom.

    Me aparté de mis labores por un instante y dejé que me padre tratase con las formalidades para revisar bien el navío, quería asegurarme de que todo estaba en su sitio.
    Las velas reposaban bien dobladas sobre sus mástiles, la carga estaba bien dispuesta para su transporte y los cabos estaban recogidos. Todo esta en su sitio. Me giré para inspeccionar si mi padre estaba terminando el tramite.

    - Padre, ¿todo dispuesto para descargar?.- Interrogué
    - Revisa la mesana, parece floja. Respondió sin apenas mirarme seriamente.

    Cansado me acerqué a las velas de la mesana para comprobar si el ojo experto de mi padre estaba en lo cierto. El nudo era fuerte, tiré tres veces con todas mis ganas para ver si se soltaba y el ballestrinque era perfecto.
    Me giré airado con el orgullo dolido.

    - Padre, el nudo esta bien, nunca confías en que lo haga bien.- Dije enfadado.
    - Suelta el cabo y vuelve a hacerle el nudo.- Respondió serio y calmado.
    - ¡Demonios!.- Rechisté

    Me acerqué de nuevo a la mesana, dando fuertes zancadas, quizás a modo de desahogo.
    Deshice el nudo, cuando de pronto una carta se deslizó entre el velamen desplomándose contra la cubierta.
    Miré a mi padre extrañado, pero ya no estaba en la nave. Atónito, cogí el sobre y lo abrí.
    Era la escritura del Ave del Paraíso, pero estaba a mi nombre, detrás de la escritura asomaba otro papel mas ajado y menos formal. Estaba casi desecho como si se hubiera mojado en un mar de gotas.

    "El nudo más complejo ya lo habías perfeccionado y nunca se ha soltado, el que nos une. El navío es tuyo, igual que tus posibilidades. Ahora tu eres Capitán y yo tu marinero. Feliz navidad hijo, volvamos a casa"

    Tu padre que te quiere. Duncan.


    Última edición por Taan Haku; 08-Dec-2021 a las 02:18

  5. #5
    Avatar de BorisGrushenko
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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    Joulupukki


    La noche más larga se acerca y, con ella, la Luz. Y mientras llega ese momento igualmente lo hace el protagonista de nuestra historia. Y está a punto de llegar a Koppaika, la ciudad vikinga que se asienta sobre las heladas tierras del norte.

    Es difícil describirle, para que podáis imaginarle. Es un hombre anciano, que nunca vivió tiempos de juventud, y que monta sobre un macho cabrío negro. Sus ropajes son rojos para que se pueda anticipar su llegada de entre los claros y blancos bosques que rodean a Koppaika. Su mirada es vil, rebosa maldad. Y avanza lenta pero inexorablemente.

    No tardan en avistarle desde los muros de la ciudad. Los guardias se miran y, en silencio, abren las puertas para dejarle paso. No es una visita agradable, aunque sí esperada y obligatoria. Al fin y al cabo , este "ser" está aquí para llevarse algo de cada uno de ellos.

    Joulupukki!

    Solo sabe pronunciar su nombre. Quizás, porque es lo primero que oyó a los prim************** hombres que lo avistaron. Anuncia su llegada con una sonrisa, con una voz ronca y gastada que se fue dejando en el camino desde Korvantunturi, su hogar.
    Da un golpe a cada puerta de la ciudad, y entra, sin esperar, quedándose justo en la entrada. Porta un saco donde va metiendo todo aquello que le ofrecen en cada hogar.
    Los habitantes de Koppaika saben que es el coste a pagar por los beneficios de las bondades de los dioses. Sacrifican algo, esperando otro algo a cambio. Y se nutren de ello. Pero cuando llega Joulupukki, igualmente lo hace el momento de saldar cuentas y balancear para empezar de 0.

    Sin embargo, esta vez es diferente. El saco no se llena tan pronto. Y no todas las casas están llenas. Nuestro protagonista se extraña, mira a través de las calles, al fondo de las casas, pero por primera vez, no ve abundancia. Ve soledad, tristeza y hambruna.

    Las gentes de Koppaika han sufrido varios reveses en estos últimos meses. No han hecho ninguna expedición. Sus campos fueron castigados por plagas, y muchos hombres acaecieron en batalla contra unas bestias que salieron de las montañas. Si tras tanto sacrificio, y tantas oraciones, los dioses no parecen haber escuchado a las gentes de Koppaika, ¿por qué cumplir con sus obligaciones con Joulupukki? Pero, aun así, lo hacen.

    Un pequeño niño, huérfano tras las desgracias de su ciudad, así lo hace, entregando al ser un cazo con comida, ya fría. Es lo único que tiene, lo único que le queda.

    Y es aquí donde Joulupukki, en vez de recogerlo y guardarlo en su saco, se para a pensar... y, para asombro del niño y de las gentes que lo observan desde sus casas, abre su boca para decir:

    -Y tu... ¿has sido bueno?

    El niño, presa del pánico, realiza un esfuerzo para romper la rigidez y asentir. Y uno de los largos brazos de Joulupukki se mete en el saco, buscando algo... algo que dar al pequeño. Y se aleja de la casa, dejando al niño confundido y mirando cómo se aleja desde el alfeizar de su ventana.

    El resto de la noche sería igual - ya no exige bienes, sino que reparte lo que tiene entre las gentes de la ciudad. Y, como si de un acto de los dioses se tratara, por más que mete el brazo en su saco, parecen no acabar los regalos.

    Esa noche todo Koppaika se acuesta confundido, incluso indeciso de si eso fue un acto de bondad o de malicia. Pero el solsticio siguiente sería igual. Y el siguiente. Y así, durante años, hasta la eternidad.

    Y las murallas de Koppaika ya no temerían por la llegada del viejo ser. Y las gentes de la ciudad no temerían, sino que celebrarían su llegada, adornando sus hogares con colores brillantes y vivos para hacer más agradable su estancia.
    Y aquel pequeño, sonreiría, al menos durante una noche, y se olvidaría de lo pesado y duro que es el mundo de ahí fuera.


    *El texto se reemplaza por algún motivo por asteriscos. La palabra es "p r i m e r o s".
    Última edición por BorisGrushenko; 08-Dec-2021 a las 11:50
    Visita mi tienda!! http://ultima-alianza.com/foro/blogs/borisgrushenko/

    Boris Grushenko, ex- consejero de comercio de Cove

  6. #6
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    Corazon Re: Concurso de relatos navideños 2021

    Guerrer os ..magos y artesanos...hasta el pregonero real de Britain se toma un merecido descanso en Navidad. Los obradores apagan sus fraguas, comerciantes cierran sus tiendas y combatientes y exploradores regresan a casa.. Todos visten sus mejores galas y se reúnen en las hogeras de sus pueblos a despedir el año con sus familias y vecinos.. comiendo, bebiendo y festejando...
    Recuerdo una noche así, siendo yo todavía un crío.. cuándo un anciano al cual nadie conocía en mi poblado, contó aquella historia.. que hoy, vengo yo a contar.


    "Hace cientos de años, en Sosaria se libraron terribles guerras, cada vez que terminaba una comenzaba otra. Miles de combatientes morian a diario y el reino se llenó de tristeza y dolor.
    Sin embargo, a pesar de las numer osas batallas había un bosque en una pequeña isla que se mantenía intacto, estaba lleno de árboles hermosos y frondosos de los que brotaban delicados perfumes.
    Era el lugar favorito de los habitantes de la antigua Sosaria, alli encontraban paz. Por mas combates que hubiera nadie se atrevía a estropear aquella maravilla de la naturaleza.

    En ese bosque había un árbol que nunca florecía, como si estuviera muerto pero no lo estaba. Parecía estar condenado a no disfrutar de los colores y los aromas que disfrutaban los demás. Los animales no se le acercaban , la hierba no crecía a su lado... todo lo que le rodeaba tenía miedo de acercarse a él y contagiarse de su desgracia.

    Un día, el espiritu del bosque se conmovió de aquel árbol que parecia viejo, siendo joven. Le dijo que le ayudaría a ser hermoso, y le hizo una propuesta:
    Haría un echizo que duraria 20 años, y durante este tiempo el árbol podria sentir lo mismo que un corazon humano, de esta manera se emocionaría y podría florecer. Con el hechizo, él podría convertirse en humano o arbol cuándo lo deseara, sin embargo si en 20 años no recuperaba su vitalidad, moriria para siempre.
    Él accedió al trato y decidió quedarse un tiempo con forma humana, sin embargo fué una decepción.. por más que buscaba a su alrededor solo encontraba odio y guerra. Esas emociones no le ayudaban a florecer por lo que volvió a convertirse en árbol por una buena temporada.

    Los años fueron pasando y el árbol seguía igual.. pero una tarde mientras poseía su forma humana encontró a una hermosa joven recogiendo agua al lado de su isla. Impresionado por su belleza decidió acercarse y ella fué tan amable que este le ayudó a cargar con el agua hasta su casa. Por el camino charlaron sobre lo tristes que les ponía ver al reino siempre en guerra. Decidieron entonces verse siempre que pudieran para charlar, cantar y leer libros. Los 2 se hicieron muy buenos amigos.. cuanto más se conocían, más ganas tenían de pasar todo el tiempo juntos... se habían enamorado.
    Fué entonces cuando él decidió confesarle su amor, también le dijo que en realidad..era un árbol y que le quedaba poco tiempo de vida ya que estaba a punto de pasar los 20 años y todavía no había conseguido florecer. Ella conmocionada por la noticia entró en pánico y se marchó.. él por su lado volvió a convertirse en árbol.. pero se le acababa el tiempo y cada vez estaba mas triste.

    Una tarde, ella llegó a su lado y lo abrazó.. le dijo que ella también lo amaba y no quería que se muriese... pero ya era tarde; se había marchitado.

    Fué entonces cuando apareció de nuevo el espiritu del bosque, y le preguntó a la muchacha si quería seguir siendo humana o fundirse con su amado para siempre en forma de árbol. Ella miró atrás pero en su mundo solo veía tristeza y odio.. entonces cerró sus ojos y deseó con todas sus fuerzas fundirse con su amado.. convirtiendose en este instante, los 2 en uno solo. En ese momento, el árbol floreció.

    El acto de amor puro que había presenciado, conmovió tanto al espiritu del bosque que sin quererlo, virtió una lágrima. Esta se deslizó entre la tierra hasta rozar una de las raíces del árbol y una explosión mágica inundó toda la isla en un segundo. Desde entonces ese pequeño bosque produce un tipo de madera mágica especial, la cual ha ayudado a desarrollar la sociedad en la que vivimos hoy en día.

    Todo ello gracias al amor entre 2 seres de distintos mundos."



    Algunas historietas..cuentan además, que mientras vivieron su romance, él dejó su semilla en ella.. sin ellos ser conscientes de lo que había sucedido.. y que esta semilla germinó y sobrevivió oculto en la isla durante años amamantandose de sus frutos, pero.... esto, ya es otra historia


    ~~~Feliz Navidad!!~~
    Última edición por BaNt; 08-Dec-2021 a las 22:49
    Sosaria Cambia

  7. #7

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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    Nieve, nieve cayendo, húmeda y blanca nieve.

    El grupo de escolta que partió de Skara Brae, con destino a Jhelom no contaba con aquella tormenta de improviso.
    - ¡Adentro!, exclamo el jefe de la expedición. Todos dentro, no podemos perder al bardo. Dijo sin más preámbulos al ver un hueco en la roca.
    - ¡Qué barbaridad!, que las siete virtudes nos ayuden, exclamó el guerrero norteño, aquí tenemos cobijo.
    Los cuatro miembros de la expedición, tiraron los bártulos al suelo, al momento el mago del grupo (un tipo huraño, con capa roja, cabeza tatuada con extraños glifos y palabras, y con las manos teñidas de extraños colores debido a sus ingredientes mágicos) susurro:
    - ¡In Lore!... y de sus manos salió un fuego mágico que dio luz a la estancia.
    -Menos mal, si no encontramos esta gruta, estaríamos congelados. Comento tiritando el arquero, un tipo que se creía elfo del valle, pero era más un tirador de barco que otra cosa.
    -Que frio, dijo el bardo, y al momento se puso a tocar su arpa, y de sus dedos salieron unas extrañas chispas azules. Glin, Glin…. Su voz retumbo en la cueva, y al momento el grupo se sintió reconfortado con sus acordes y palabras extrañas.
    - ¡Montad guardias a la puerta!, y no os alejéis del fuego del mago, no quiero tener que buscaros, entre moongbats y arañas gigantes. Exclamo el capitán, quitándose la nieve del yelmo.
    Después de comer algo rápidamente, debido a que la travesía no se esperaba ardua, se decidieron a dormir algo mientas pudieran.
    Horas mas tarde un ruido seco, los despertó, desconcertados, se miraron, puesto que ninguno faltaba… o eso creían… ¡El bardo¡ exclamaron todos al unísono.
    -Preparad las armas, dijo el jefe de la expedición.
    Pudieron divisar en la penumbra un par de ojos brillantes, y al acercarse un poco más a la luz, una capa negra. Era el bardo.
    -Venid, dijo susurrando, encontré un tesoro…. Rubíes, amatistas, y oro…. ¡ORO! Y extendió una mano, con un aspecto negro y unas garras alargadas.
    - Quien eres, criatura, dijo el mago. Mientras el arquero y el jefe expedicionario se disponían las armas.
    -Encontré oro y un tesoro inimaginable, venir. Repitió la voz en un tono muchos más grave.
    El jefe expedicionario sin preguntar, lanzo una estocada de la espada, la cual la mano con garras, atrapo sin inmutarse.
    -Que eres, criatura. Comento el arquero tensando el arco. Y soltó una flecha que salió rebotada contra la pared.
    La mano tiro de la espada y se la arranco de las manos al jefe expedicionario, el mago susurro unas palabras, muy conocidas para sus compañ*******:
    -Vas Ort Flam.
    -Salir corriendo a la tormenta, ahí le perderemos a la criatura, comento recuperando el resuello, después de su muestra de poder.
    Al momento la estancia se ilumino con una explosión de luz amarilla, roja y azul.
    El grupo salió corriendo del hueco, y al mirar atrás, vieron que la entrada estaba negra con roca fundida por todos lados, y extrañas muescas de garras.
    Pudieron discernir los ojos brillantes, y al momento una bocanada de fuego salió de entre esos dos ojos e ilumino la tormenta de nieve.
    Nieve, nieve cayendo, húmeda y blanca nieve.

    Nadie volvió a ver el grupo de escolta, hay quien dice que se fueron por mar a islas lejanas.
    Pero eso son cuentos de bardos y trovadores o quizás de borrachos de alguna taberna.
    Nieve, nieve cayendo, húmeda y blanca nieve……

  8. #8

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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    EL LOOOBO, QUÉ BUEN TURRÓN


    - Apresurémonos Ángela, sin monturas no llegaremos a tiempo. - Advertía Sylvia.
    - ¡Voy! Tengo que ajustarme este corset, debo estar guapísima para nuestro salvador.

    Ángela y Sylvia provenían de las más desdichadas familias que habitaban el campamento de gitanos en Minoc, deseaban emprender su camino y llegar a la ciudad de Vesper para ver al elegido, las más prestigiosas canciones presagiaban la llegada del salvador a este tenebroso y despreciable mundo.

    Su improvisado plan consistía en toparse y perseguir a algún grupo de bardos y trovadores que las ayudaran a llegar a esta ciudad. Cruzada la empalizada sur era todo bosque, nunca habían alcanzado tales peligros. Pero respiraban libertad, estaban convencidas de que los instrumentos musicales de aquellos itinerantes bardos tendrían el poder de envolverlas con una especie de áurea protectora de paz y armonía que las portearan sanas y salvas a su ansiado destino.

    - Sylvia, presiento que algo nos persigue - advirtió Ángela.

    Cual sigilosa y ágil pantera, apareció de entre los arbustos una sombra que sorprendió a las dos inocentes aventureras...

    - ¡Alto! ¿Dónde van mis "gitanicas" guapas?
    - ¿Otra vez tú "Épik'o-el-Circo"? No queremos ser tu damisela, cargante y latoso vecino, tenemos prisa.
    - ¿Damisela? ¿A tu prima "Angélica Sta'Plana" la llamas Damisela? Jajaja, no me hagas reír querida Sylvia "Lola-Mía”. – Esta familia era bien conocida en el campamento, las malas lenguas hablaban del supuesto contrabando de sapos alucinógenos de los pantanos de Papúa, de ahí el apodo familiar.
    - ¡Qué ganas de tomarme la poción de cambiosexo! - Suspiraba Angélica, sonrojada porque Épik'o conocía su secreto - ¿por qué no regresas a tu cochambroso sombrajo a pie de playa a arrojar piedras a los Krakens?
    - Ese Salvador al que esperáis no existe, menudo montón de patrañas antiguas – vomitaba con palabras malignas y despreciables el escurridizo Épik'o.
    - ¡Blasfemo!- Gritaba Sylvia sin rastro de su paciencia- ¡Mal de ojo de Gazer te entre!

    Consiguieron oir un tenue hilo de versos de antiguas canciones de la llegada del salvador. ¡Eran Bardos!.

    - ¡Vamos primo, ehm..prima! - corrigió Sylvia.
    - ¡Mira! Por ahí va la Guardia Negra!

    "Con mis burritos 'peuvepeeee.ros' para el banco de 'Vespér',
    con mis burritos 'peuvepeeee.ros' para el banco de 'Vespér'.
    ... In Sanct Ylem, In Sanct Ylem, y meteoritos a 'tuttiplein'"

    - Pobre banquero, Olivetti se va a quedar sin abuelo... – lamentaban las primas.
    - ¡Y mira! Ahí está Nicole cbN ganándose adeptos para su sindicato...

    "Nos quitaron las joyas... y caparon el veneno,
    llegó el Dios Sir Drunk y la magia tocó...
    Y en lugar de ayudarme a In Manis
    mis pergaminos de In Nox se cargó".


    - Jajaja, no me lo creo… Está el loco que recolecta setas, pero ¿qué hace? - Se arrimaron extrañadas al demente personaje.
    - Pero PlayorSETAS, ¿tú no vendías 'hongos-de-la-alegría'? guiño guiño.

    "Los HUMILLO a 'tos en Vesper,
    BOOOOM BOOOOM BOOOOM",
    los HUMILLO a tos en Vesper,
    BOOOM BOOOM BOOOM
    en Felucca 'tos me temen y en combate no tengo rival,
    con sus jooooyitas brillosas que terminan en mi bolsa,
    BOOM BOOM BOOM".

    La cancioncilla se atenuaba a medida que se retiraban y continuaban su camino.

    - ¿Oye Sylvia y todos estos? ¿Quiénes son?
    - La Hermandad de Haven, desolados desde que se esfumó su cervatillo protector...

    "Eeeel camino que lleva a Vespér,
    desde la entrada de la dungeon que Aramil se llevó,
    los novatillos vuelven a pedir al GM
    Presencias para entrenar y darles 'POM',
    Ropopompom, Ropopompom."


    - ¡Deprisa prima, está funcionando! ¡Los bardos unen sus canciones! ¿Qué es eso del suelo? ¿Ya viene? ¿Un pentagrama? ¡Es tan poder.oso que me arde la piel!

    Y así ascendía del mismísimo infierno una figura demoníaca entre un pentagrama de estrella de cinco puntas, un extraño y terrorífico ser que pronunciaba:

    "Ya viene el señor,
    empieza a correr,
    te va a asesinar,
    estés donde estés...
    Mightywolf llegó aaaaaa la ciudaaaaaaaaaaaad..."

    - ¡Por las barbas de un Liche!, ¡malditos!, ¡sus libros de canciones han invocado al mal! - Escupía con terror Angélica aquellas desesperadas palabras - ¿Pero qué habéis conjurado malnacidos?
    - ¡EL IDOLOOOOOO! ¡Mi niño-dios! – Sylvia sentía una enorme atracción hacia ese ente invocado que fue como un 'Rel Por' para la prima Lola-Mía, con los brazos abiertos y su lametona lengua llena de incomprensible amor, corría en dirección al mal: "EL IDOLOOOOOOOOOOOOOOOO".

    "Ya viene el terror, escóndete bien,
    no puedes escapar, no intentes An Lor Xen...
    el ÍDOLO llegó
    el ÍDOLO llegó
    el ÍDOLO llegó
    paaaara MATAAAAAAAAAAR!"


    ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    Feliz navidad mi gente!
    Maitiguol llegó a la ciudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaad nananana nana naaaaa.
    Última edición por PlayorZ; 11-Dec-2021 a las 04:13
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  9. #9

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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    El despertar de la oscuridad

    Corre el día 172 del año 321;
    Se ha puesto el sol, y la noche es más oscura de lo habitual. Se respira un aire diferente en el ambiente...
    Nos adentramos en unas fechas, que me traen malos recuerdos. Recuerdos de antaño, donde nuestra era, corrió un grave peligro, y estuvimos al borde de sucumbir al mal.

    En aquella época, apenas tenía 15 años y me vi obligado a abandonar a mi familia.
    Mis dotes con la magia, precipitaron aquella decisión que tome en aquel entonces, para unirme a una alianza que se forjo para combatir el mal que se alzo en contra de estas tierras.

    En las tierras que habito, existen diferentes clases de bandos. No voy a negar, que tenemos nuestras diferencias, pero desgraciadamente no estamos solos y en ellas habitan bestias muy po.d.e.r.o.s.a.s que intentan alzarse para conquistarnos...pero que esconden grandes tesoros.

    *Un frio intenso recorre mi cuerpo*

    Ya no soy aquel joven de 15 años, pero recuerdo el motivo de aquella alianza.

    - Necesitamos partir de inmediato. -Les dije a los miembros de mi clan.
    - ¿A dónde?, ¿Qué ocurre?.- Me preguntaron ellos.
    - No hay tiempo que perder, debemos partir al puerto de Papua, e iniciar una misión de reconocimiento. Una sombra acecha estas tierras.- Les dije.

    De inmediato, ensillamos nuestras monturas; lanzo un conjuro para abrir un portal mágico a Papua.
    Subimos todas nuestras pertenencias al barco que tenemos amarrado e iniciamos el viaje.

    El viaje va a ser largo, por lo que decido reunir a todos los miembros de clan en la cámara inferior, junto a la bodega.
    - Compañero.s, no quiero extenderme, pero un ser oscuro creo que está reuniendo a sus huestes y planea atacar estas tierras nuevamente. -Les dije.
    - ¿Nuevamente?, ¿A quién te refieres?,- Me pregunto Grushenko
    - Antaño, un ser de bondad y que repartía felicidad, fue corrompido por la oscuridad. Fue en estas fechas, cuando el invierno hace que sea más grande su poder. Pocos saben donde se ubica su morada, pero ahí fue donde la anterior vez reunió un ejército que amenazaba nuestra existencia.
    - Gracias a dios conseguimos vencer.- Les dije.
    - Buscamos una casa, aparentemente inofensiva, ubicada en una pequeña isla. Existe una entrada secreta que nos conducirá a un nivel inferior. Ahí debemos de comprobar que está sucediendo. -Dijo Migas.
    - Necesito que permanezcáis en cubierta y vigiléis cualquier movimiento. Avisadme si avistáis la zona mencionada. -Les dije.

    Tras dos noches surcando los mares de Papua y atravesar una feroz tormenta:

    - ¡Dovahk!, Sube, rápido, creo que la hemos encontrado. - Dijeron al unísono mis compañero.s de clan.
    Subí raudo.
    - ¿Dónde está?. -Les pregunte yo.
    - Toma, mira, a unas 50 millas al oeste. -Dijo Grushenko.

    Tome el catalejo, pero todo estaba oscuro. Maldición, estoy observando con el ojo de cristal, como pretendo ver nada con este ojo...
    Observando ya con el ojo bueno, efectivamente, ahí estaba, la habían encontrado.

    - En la isla solo hay nueve renos, Dovahk. No hay ninguna amenaza a la vista. -Dijo Migas.
    - ¿Dijiste renos? ¡Oh, no!. Raudos, disminuir la marcha, y tomaros esta poción de invisibilidad. -Les dije.

    Después de varios minutos, alcanzamos la costa de la isla. Estaba todo nevado.

    *Doy un paso al frente para dejar de estar bajo los efectos de la poción de invisibilidad*

    - Movero.s compañero.s -Les dije.
    - Preparad vuestras armas y magias. Lanzaros hechizos de protección, tomaros una poción de fuerza mejorada y sanaros. A continuación seguid los pasos que yo realice. -Les dije.

    *Bajamos al nivel inferior, por la trampilla que se encontraba dentro de la cabaña.*

    No dábamos crédito a lo que estábamos viendo. Estaba infestado de dragones de hielo, Lord del abismo, duendes y criaturas que ya no recordaba. Fuimos abriéndonos paso conforme pudimos, eliminando a los monstruos que podíamos. Finalmente lo vi, Papa Noel, junto a un portal abierto, de donde iban saliendo las criaturas que estábamos dando caza.

    -Retirada camaradas. Tirad de runa de escape. Nos reunimos en la torre del clan. -Les dije.

    Una vez de vuelta, entramos dentro, agarro la llave de mi mesa y abro el baúl que está en mis dependencias.

    *Saco un antiguo estandarte*



    Compañero.s, necesito que portéis este estandarte en la marcha que debéis de iniciar ahora mismo. Recorred cada rincón de estas tierras y contad lo que habéis visto.
    Todos se os unirán y el mayor ejercito que ha visto estas tierras, resurgirá de nuevo para acabar con esta amenaza que nos asola.
    Última edición por Dovahk; 21-Dec-2021 a las 22:31 Razón: Editado para arreglar el tema de ************************* en ciertas palabras

  10. #10

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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    Entrada diario de un miembro del gremio de domadores

    Aquella mañana de invierno, como cada día desde sus días de retiro, se encontraba paseando por Britain, no se había levantado con un rumbo fijo así que simplemente se puso a caminar y ver donde le llevaban sus pasos. No sabía que le había traído a la capital del reino, quizás la nostalgia por ver la vieja capital del reino gobernada por nuestro querido Lord British, y poder sentir tiempos pasados, revivir viejas historias o simplemente recordar.

    De repente se vio entrando en un edificio, abrir una puerta y decirle a un hombre “Bank”. El hombre le miro confuso en un principio hasta que le miro y le contesto con una sonrisa “Lo siento señora, este edificio dejo de ser el Bank de Britain hace muchos años. El edificio que busca ese ese de allí”. Vaya sus pies le habían llevado al antiguo edificio del Banco de Britain pero que actualmente ya no era, se dio cuenta de su error y sonrió amablemente y dijo “Gracias”. Volvió a salir por la puerta, pero esta vez al salir se percato del bullicio que no se había fijado al entrar. Veía en todos lados gente ocupada, ciudadanos transportando cosas en sus “pack horses y packs llamas”, gente observando mercancías en los vendors, señores con su escolta, jovenzuelos sin oficio ni beneficio esperando a su oportunidad, …

    Se encontraba otra vez caminando por las calles de Britain y se dirigía hacía el viejo puente donde en días pasado había visto caer a tantos “pitus y pks”, pero que ahora mismo no había nada que recordase esos momentos, quizás los únicos que lo recordaban sean sus viejos tablones. En el puente actualmente se encontraban llegando un comerciante, parecía proceder de Trinsic, ya que le estaban escoltando unos caball******* que sin lugar a duda desprendían un olor a “caballería” y esos fardos parecían contener artesanías. Se dio la vuelta y se dirigió hacia el muelle. Durante el trayecto se encontró a un comerciante que sin lugar a duda procedía de Minoc, transportaban una gran cantidad de armas y armaduras. Tras él se encontró a otro grupo que parecía proceder de mi querida Yew, ya que transportaban cosas de sus granjas, esos animales que montaban y esa madera que transportaban era sin lugar a dudas de allí.

    De repente llego al puerto y se puso a observar a los atareados marin******* de Cove descargar mercancías traídas de todas las partes del reino. Vio en el puerto a un grupo de alquimistas que estaban discutiendo con uno de estos marin*******, debían de proceder de Vesper, otrora ciudad protegida por la guardia pero que actualmente reina el caos , aunque el gremio de alquimistas actualmente se encuentra en Papua esta ropa procedía sin lugar a dudas de Vesper. Había otro grupo de aventur******* y de repente se dio cuenta “Vaya, debe ser esa época del año”.

    Para una aventurera como ella hay pocos momentos más interesantes que la época que se estaba acercando. Los dioses quizás este año guiarían a estos intrépidos aventur******* hacia nuevos terrenos, lugares inexplorados y volverían a abrir la champ de Papa Noel. Recordaba años atrás cuando les habían transportado a un lugar llamado “Chuchelandia”, donde nuevos monstruos les recibieron y una nueva etapa de monturas domables estuvo presente, nunca supo porque tras tantos años los dioses nunca les volvieron a dar acceso a ese lugar y me imagino que sus razones tendrían. También recordaba otro momento donde los dioses les dirigieron al gran norte, un lugar donde hace el frio más extremo y en el cual hay que estar muy preparado si se quiere regresar con vida. Allí nos presentaron a los primero “wargos”. Esa primera generación fue la más fuerte que han visto estas tierras. Pero para una domadora como ella esta época era la más interesante por otra razón, en esta época había visto nacer increíbles criaturas en el pasado, increíbles criaturas que habían caído tras sus susurros.

    Se quedo un rato más mirando al mar, pensando en esos momentos pasados y sobre todo añorando esas emociones que había vivido con sus grupos de compañ*******, con ellos había compartido risas, alegrías, tristezas..., pero sobre todo esperanza por vivir esas aventuras, los echaba muchos de menos.

    Se dio la vuelta, y se dirigía a una posada a degustar un cerdo asado, y pensó “Quizás no sea demasiado tarde para volver a vivir esas experiencias y ver que increíble criatura le estaba esperando...”

    Nienna Elensar

  11. #11
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    Re: Concurso de relatos navideños 2021

    Plazo finalizado!

    A leer nos toca, os decimos algo!

  12. #12
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    Re: Concurso de relatos navidenyos 2021

    La decisión ha sido compleja, al final se ha decidido por pequeños detalles.

    Waris Alhuwalia es el ganador, gracias a todos por participar!

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