No me cabe duda que en este momento toda la comunidad esta al tanto de la desaparicion de la Sabionda. ¿Y como iba a ser de otra manera? La sabionda ha servido de guia y brujula para todos nosotros, especialmente los que crecimos de manera turbulenta y la Sabionda supo ponernos en el camino correcto. No seria una exageracion decir que la vida sin la Sabionda es como una noche sin estrella polar; sin guia ni timon, la confusion y desorientacion campan a sus anchas en nuestros corazones.

Ya van seis dias. Seis dias muy duros para todos nosotros. Mucha gente se ha movilizado para intentar esclarecer los hechos de la desaparicion, sin ningun fruto. Huelgas de hambre se han comenzado donde la Sabionda ejercia su trabajo, en el Rincon del Aventurero.



Sin embargo, nadie ha conseguido informacion acerca del paradero de la Sabionda, o si se encuentra bien. Una de las mayores voces en este asunto es Nietzsche, quien ha hecho una huelga de hambre en Rincon durante 6 dias non-stop. El conocia a la Sabionda de primera mano, y aunque a priori parecia que la Sabionda habia partido por su propio pie, cansada del tedio de la ignorancia humana, algo le parecio sospechoso. En su quinto dia de huelga de hambre, un mundano fulano se le acerco y ofrecio monedas para callar su voz.



Pero Nietzsche es mas honrado que pobre, y obviamente rechazo el trato de ipso facto. No obstante, esto le sembro la duda, ¿por que iria alguien a ofrecerle monedas por callar su voz? ¿Que ganaria con ello un fulano? La unica explicacion logica es que se trata de una tentacion del mismisimo SATAN, usando a un mero humano como intermediario.

Nietzsche, desesperado por la situacion, y con mas desesperacion que logica en su cerebro, contacto con un sospechoso mago, sobresaliente en las artes oscuras, al que pidio conocimientos para contactar con los demonios. Y eso hizo, Nietzsche contacto con el mismisimo infierno en busca de pistas del paradero de la Sabionda.



Tras incesantes intentos e innumerables mensajes de voz dejados en el buzon del Infierno, un dia recibio una respuesta.



Inmediatamente reconocio la voz de esa mujer, era LA SABIONDA. La Sabionda necesitaba ayuda, y Nietzsche entendio que era el momento de movilizarse. Pidio ayuda a los mejores caballeros del REINO para que recaben informacion, por los medios que fueran necesarios.