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Tema: [Cronicas de los Seguidores]-El nacimiento(parte 1)

  1. #1
    Avatar de Dr Herbert West
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    February-2007
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    Post [Cronicas de los Seguidores]-El nacimiento(parte 1)

    "Han pasado seis dias, con sus sangrientas noches, quemaron los graneros y han mutilado e incinerado el ganado, de los 16 hombres que nos armamos quedamos solo 5, incluyendome a mi mismo, Thorned no para de repetirnos lo importante que es soportar hasta que alguien llege en nuestro socorro, no podemos dormir, nos acechan en la noche como si fuesemos alimañas cazadas por buhos y durante el dia envian a sus esbirros.

    Ron comienza a mostrar signos de locura y no para de desvariar, hemos tenido que calmarle en varias ocasiones, incluso tuvimos que atarle a un arbol para que no se hiriese a si mismo y a nosotros, me dio envidia, a las pocas horas de insultarnos, maldecirnos y amenazarnos cayo en un profundo sueño, quien sabe si en aquellos momentos se dio por vencido o simplemente confio en que nosotros salvaguardariamos su vida en semejante situacion, pero le envidie profundamente, al menos alguien podia dormir unas horas y escapar de este infierno.

    Desde hacia semanas desaparecia ganado, o simplemente aparecia mutilado de una forma desconocida para Edgard, el explorador que suele frecuentar nuestra aldea, segun sus propias palabras, no habia visto nada semejante en los territorios libres, aunque habia oido historias de aventureros que se habian adentrado en Wrong en las cuales se describian semejantes mutilaciones, aunque en aquel caso eran seres humanos las victimas de semejante barbarie.

    Hace 13 dias desaparecio la pequeña Irene, la hija del panadero, organizamos batidas durante 5 dias y 5 noches por los bosques circundantes, alarmados por el hecho de que la panaderia y hogar de la pequeña estaba situada en el centro de la aldea, y nunca se ha separado mas de 10 pasos de su madre. Pero fue inutil, no aparecio rastro alguno de ella ni ningun indicio de la bestia o ser que podia haberla capturado, con gran pesar cesamos la busqueda, la relativa paz de nuestra aldea se vio quebrantada aun mas, lo recuerdo y me rio, comparando el pesar e impotencia que sentimos en aquellos momentos con el horror que estamos sufriendo desde entonces.

    Desaparecieron 5 reses mas, para mas tarde aparecer mutiladas con los primeros rayos del sol, en el centro de la aldea, no osamos tocar su carne, pues Edgard ni siquiera nos dejo retirarlas, -"No las toqueis!", nos grito en cuanto pudo contemplar la salvaje matanza, -"Es obra de no-muertos!".

    Nadie le creyo, jamas habian osado acercarse a nuestra aldea, los mercenarios de Erefre nos habian informado un par de veces que habian dado "descanso eterno" a alguno de estos seres al este de la aldea, pero en aquel momento creimos que lo decian simplemente para cobrar mas oro, cometimos el gran error de prescindir de sus servicios, pues aparte de algun lobo y estos supuestos no-muertos, que nadie habia visto dar muerte, sentimos prescindibles sus servicios, que insensatos fuimos, hace meses que dejaron nuestras tierras, enviamos dos mensajeros a buscarlos, pero no hemos tenido noticia alguna, ni de los mensajeros, ni de los mercenarios de Erefre.


    Creimos oportuno decretar un toque de queda al ponerse el sol, las mujeres que no supiesen combatir y los niños deberian encerrarse en sus hogares, todos los hombres deberian montar guardia con su mejor arma y armadura, todo aquel que poseyese monturas debia facilitarselas a los expertos en el combate a caballo, o al menos a aquellos que creiamos expertos en tal arte de la guerra.

    A pesar de las constantes advertencias de Edgard quemamos la grotesca obra de arte profano que los no-muertos dejaron en el centro de nuestra aldea, el humo negro se alzo hacia el cielo, cielo que comenzaba a oscurecerse en la primera noche de primavera, en tal fecha y otra situacion estariamos celebrando los buenos augurios y nuestra aldea estaria llena de mercaderes y artistas, nadie cayo en la cuenta de que este año ninguno de estos visitantes habia llegado a nuestra aldea.

    4 grupos de dos hombres debian patrullar cada uno de los puntos cardinales que les fuesen asignados, otros 4 debian vigilar el camino del suroeste y otros 4, incluido yo mismo, el puente del rio Aletar, insensatos de nosotros, creimos que aquellos seres pensaban como nosotros y que tomarian los caminos mas comodos desde donde fuesen que nos iban a atacar, insensatos, insensatos....


    Thorned era el lider de nuestro grupo, era el hijo del leñador y su padre habia sido aventurero durante algunos años para comprar su propiedad en nuestra aldea, hacia años que habia heredado el gran hacha de doble filo que su padre utilizo durante sus años de aventuras por Sosaria.

    Todo transcurrio tranquilo, Edgard estaba en el grupo del sureste del pueblo, considerabamos que su arco era necesario en ese grupo, asi como el hacha de Thorned en el nuestro. Las horas pasaban y nada ocurria, ninguno de nosotros se percato de que la noche estaba inusualmente silenciosa, de que ningun ser del bosque habia hecho su aparicion como era costumbre en las noches pacificas, pero aquella no era una noche pacifica.

    Poco antes del amanecer Vilde tiro su odre de vino y echo a correr gritando:"Mirad!, mirad!, en el cielo!", ninguno comprendimos lo que le ocurria hasta que nos giramos y observamos el debil cenit, oscurecido por un enorme humo negro proveniente de nuestra aldea.

    Cuando llegamos a los limites de Diew cesamos de correr, el terror nos paralizo, el humo negro provenia de nuestros graneros, algunas casas estaban ardiendo en aquellos momentos, podiamos oir los gritos de las mujeres y niños que aun permanecian en su interior, en aquel momento me senti aliviado de no tener esposa e hijos, de ser un simple herrero sin ser querido alguno, aunque este sentimiento duro bien poco, cuando observe a mis compañeros dispersarse por el pueblo en busca de sus familiares. Thorned mientras corria hacia el interior de la aldea me grito:"-Ve a buscar a Edgard y los demas, rapido!". En aquel momento maldije a aquel que habia asignado las monturas a los vigias de los limites de la aldea.

    A medio camino de donde se suponia debian estar Edgard y el resto del grupo que vigilaba la carretera suroeste tuve la desgracia de contemplar el horror que se habia cernido sobre nuestra aldea. Con la lejania pense que alguien habia venido en nuestra ayuda y estaba socorriendo a los vigias que patrullaban el sur, crei vislumbrar a dos hombres harapientos intentando calmar a la vieja yegua que le preste a Lendu, dos hombres parecian estan arrodillados ayudandole, por otra parte me alarmo no ver a Cristopher, nunca se separaban desde que sus padres murieron a manos de aquel ataque orco hacia ya dos decadas. Pero cuando me quite el yelmo para que pudiesen oirse mis gritos de auxilio a aquellos extraños cese de correr, de gritar y simplemente contemple, mientras mi rostro palidecia, lo iluso que habia sido y lo poco que escuche de las "locuras" que nos habia contado Edgard.

    Aquellos hombres harapientos no estaban socorriendo a Lendu, y tampoco eran hombres, o al menos tal y como yo los concebia. Aquellos seres que estaban arrodillados e inclinados sobre Lendu vestian ropas mugrientas, manchadas de sangre y desgarradas, su piel era grisacea y supuraba, llena de yagas, heridas, a uno de ellos incluso se le podia ver las costillas!. No quise creer lo que mis ojos veian, y lo que antes era una carrera contra el tiempo ahora se habia convertido en un paso lento provocado por mi sorpresa y horror, eran no-muertos, tal y como Edgard nos advirtio, nunca crei las historias de los viejos acerca de humanos que no estaban ni vivos ni muertos, que devoraban la carne de los vivos y que no conocian el miedo ni el dolor, pero en aquel momento, aunque mis ojos no daban credito a lo que veia, pude observar el horripilante festin que aquellos seres se estaban dando con aquel chico que habia visto crecer correteando por la aldea.

    Quise tirar mi maza al suelo, quitarme mi cota de malla y adentrarme en el bosque para esconderme como un chiquillo de su padre furioso, pero solo fue por un segundo, el odio invadio todo mi ser, me coloque mi yelmo abierto y agarre con fuerza la maza que tanto me habia costado forjar y que tantas veces habia intentado vender a alguno de mis vecinos, y corri con todas las mis fuerzas hacia aquellas bestias.

    En cuanto me acerque a semejante escena de depravacion contuve el aliento, aquellos seres emitian un hedor que hizo que mis ojos se nublasen, contemplar a Lendu con el torso devorado me dio coraje para levantar mi maza y aplastarle el craneo al zombie que me ofrecia su espalda. Su craneo exploto como una sandia, quise gritar victoria, pero para cuando estaba levantando de nuevo mi maza ensangrentada el otro zombie ya estaba en pie. No pensaba vender barata mi vida, y mucho menos a un ser que probablemente se alimentaria con mi carne aun viva, voltee mi maza sobre mi cabeza y golpee su torso por debajo del brazo izquierdo, sus huesos se quebraron como debiles ramas y tuve que contener mi estomago al ver como sus organos podridos escapaban de la rota y putrida carcasa que yo habia destrozado, cayo al suelo como un marioneta, el horror y aquel putrefacto olor me hizo bajar la guardia por unos segundos mientras esperaba que aquel ser suplicase clemencia o se quedase postrado, pero para mi sorpresa intento levantarse, volvi a alzar mi maza y hundi su rostros con ella, la alce y deje caer mas veces de las que recuerdo hasta que el craneo de aquel ser habia desaparecido entre la tierra y la materia viscosa que antes componia su cabeza. Cuando me asegure que no se volvia a levantar, me dispuse a dar muerte a los otros tres que amenazaban a mi vieja yegua, aunque para mi sorpresa hacia rato que el desdichado animal ya se habia deshecho de uno de sus acosadores de una de las muchas coces que les habia asestado mientras estos seres la acorralaban y herian.


    Pocos minutos despues mi pobre yegua estaba amarrada a un arbol a un lado del camino, aun no se habia calmado y si la galopaba en aquel estado de nervios probablemente me lanzaria al suelo y mi espalda se quebraria como un mal arco, aunque yo tampoco habia salido airoso de la vision de semejante abismo, supe mientras vomitaba que me faltarian fuerzas para encontrar a Edgard y retornar a la aldea, donde probablemente tendria que mostrarme a mi mismo una vez mas si las horas frente a la forja servian de algun modo para defender a todos aquellos que compartian su vida diaria conmigo desde hace tantos años.


    Cuando llege al claro donde se suponia debian hacer guardia Edgard y los demas no vi a nadie, desmonte y mis botas chapotearon al pisar el suelo, toque el mismo y alce la mano para ver que era aquel extraño liquido que se pegaba a mis dedos, los primeros rayos del sol abriendose paso a traves de las hojas de los arboles me mostraron el motivo por el cual Edgard y los demas ya no estaban alli, o al menos el motivo que yo deduje, no podian estar alli tras perder semejante cantidad de sangre....y si seguian por los alrededores....no serian ellos mismos....


    Para cuando logre llegar a la aldea de nuevo, la mayor parte de las casas habian sido reducidas a cenizas, Thorned, Vilde y Cristopher estaban en el centro del pueblo, Vilde estaba arrodillado, llorando como un recien nacido, supe al momento cual habia sido el terrible fin de su esposa e hijos, espere al menos que no hubiese sido tan terrible como el de Lendu. Desmonte y me acerque a ellos, la sangre y las cenizas habian tiznado sus ropajes y pobres armaduras de un color casi totalmente negro, al igual que sus rostros, Vilde aun sujetaba un cubo de agua en una mano.

    Thorned se acerco a mi gritando:-"Donde estabas!?, donde estan Edgard y los demas!?", cuando le aparte de los demas y le conte lo que habia ocurrido se mostro sorprendido, no lo comprendi hasta que me dijo:-"Eso no es lo que nosotros hemos visto en la aldea.". Thorned me hablo de alguien que habia visto entre las sombras mientras intentaban apagar como podian los incendios, logro verlo al oir sus carcajadas, pero no pudo asegurarse de si era cierto o una ilusion, creyo ver a un humano, vestido con una simple tunica roja, no era un zombie o al menos lo poco que vio no le parecio semejante ser, mas bien se asemejaba a un noble por su aspecto que a un zombie.

    -"Habeis logrado salvar a alguien?", pregunte a Thorned.

    -"No a suficientes.", me contesto mientras se giro para contemplar a Vilde.

    -"Y donde estan entonces?", volvi a preguntarle ansiosamente.

    -"En el almacen, solo han sobrevivido 9 mujeres, no ha aparecido ningun niño, Corvis y Ron estan dentro con ellos.", Thorned parecia consternado.

    -"Se sabe algo del resto de vigias?".

    -"No, aunque Cristopher dice haber visto un caballo galopando hacia el sur sin jinete."

    Nos quedamos en silencio, no era muy dificil dilucidar lo que habia ocurrido con el resto de nuestras "defensas".
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  2. #2
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    Respuesta: [Cronicas de los Seguidores]-El nacimiento(parte 1)

    Gran Relato. Para cuando la continuacion?
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  3. #3
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    Respuesta: [Cronicas de los Seguidores]-El nacimiento(parte 1)

    Muy buena historia. Espero ver pronto la segunda parte

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    Por -Brejo- en el foro Relatos
    Respuestas: 0
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