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Tema: La Musa De Jhelom [Relato 2º Concurso Literario Janum Mualem]

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    Avatar de crow666
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    La Musa De Jhelom [Relato 2º Concurso Literario Janum Mualem]

    LA MUSA DE JHELOM




    LA MUSA DE JHELOM




    Un hombre paseaba por la ciudad de Magincia, este hombre era un mago recién licenciado de la Academia de Magia de Magincia.
    Se llamaba Jack Ohara, en esos momentos se dirigía los despachos del Archi Mago Jefe Baelius Walter. Se acercó a la puerta la cual era sencilla, en el capitel habían escritas unas palabras que reconocía como un poderoso hechizo protector. A los dos lados de la puerta había dos antorchas pero en vez de fuego, habían dos gemas verdes que resplandecían.
    No le sorprendió que antes de tocar la puerta, la abriese su maestro.
    -Te esperaba joven Jack
    -Sí maestro
    -Por favor siéntate
    Si señor, recibí esta notificación para hablar con usted.
    Joven Jack, es muy importante el tema del que te debo hablar. Siento una perturbación mágica en la ciudad de Minoc…..
    (Toc Toc)
    -Pase Caballero Kalstic
    -Le comentaba al joven Jack que he notado una perturbación mágica en la ciudad de Minoc y debo encomendarte al joven y prometedor mago Jack Ohara para que en su clan de los Elfos Noldor le aceptéis e iniciar una investigación sobre el mal que se avecina.

    Esto fue el inicio de una serie de misiones en Minoc, las cuales llevaron al joven Jack a luchas contra demonios mandados por el mismísimo Hefesto o incluso luchar en el cementerio con el poderoso Lord Bond.

    Tras un tiempo de tranquilidad el crecido mago fue hablar con su maestro Kalstic, para despedirse.
    Le contó que a partir de ahora y gracias a todas las enseñanzas adquiridas se forjaría un camino en solitario y descubriría los grandes secretos de la magia.
    Kalstic le dio su aprobación para marcharse y le agradeció la ayuda, le deseo buena luna en su periplo.

    Jack viajo por muchos lugares, descubrió sitios y criaturas que jamás había visto.
    Un día en uno de sus trayectos, tras regresar de unas cuevas donde tubo que batallar con numerosas criaturas, el joven Jack metió la mano en su bolsa de viaje y pudo comprobar que no le quedaban reagentes y simplemente le quedaban unas vendas las cuales uso para vendarse la mano derecha, que tenía quemada ya que tubo que usar un poderoso hechizo flamígero para acabar con una poderosa criatura.
    Jack tenía mucha hambre. Por lo que parecía guiándose por las estrellas estaba en territorios de Skara Brae.
    Estaba internado en el bosque intentando buscar la ruta que conducía a la ciudad.
    Paso toda la noche y el día siguiente y ya en el atardecer de ese día, el mago oyó un ruido alrededor y se puso en posición defensiva. Un cerdo salió de los matorrales.
    Aprovechando la ocasión, sacó un pergamino de su cinturón y pronunció unas palabras mágicas, y de su otra mano, la que no estaba herida salió una bola de fuego que impacto en el cerdo, o eso parecía, porque al dispersarse el humo la llama no había afectado al cerdo.

    Con precaución se acercó al cerdo y al acercarse observo que un rayo de luna iluminó al cerdo y el cerdo se estaba transformando en algo.
    Era increíble, era una mujer de tremenda belleza, vestía una túnica color blanco lunar con un cinto morado.
    Jack se arrodilló.
    -No te arrodilles pequeño O Hara
    -¿Có-Cómo sabe mi nombre?
    - Lo sé todo sobre ti. Permíteme que me presente soy Minerva la Diosa. Llevo años siguiendo tus andaduras.
    - ¿Pero si nunca la vi?
    - Nunca vistes a una cerda por los lugares que viajabas
    - mm, pues la verdad que pensándolo mucho a veces vi cerdos pero pensé que era casualidad.
    -Pequeño O Hara debo encomendarte una misión, una misión importante y tal vez peligrosa. Debes proteger con tu vida a la Dama Astyld. Tendrás que formar parte del Glorioso ejército de Jhelom, pero ante todo para protegerla.
    Te bendeciré con el poder de la luna y como bien sabes siempre estaré contigo aunque no me veas.

    Jack estaba abrumado pero con un acto de madurez dijo:

    -Desde hoy serás mi Musa y todo lo que me pidas se hará. Protegeré con mi vida a la Dama Astyld.
    ¡Oh mi Musa Minerva! Te pido ayuda pues estoy desorientado y hambriento y no se como podré llegar a la isla.
    -no te preocupes, simplemente sigue la luna, ella te guiará en el camino y te dará lo que necesites.

    Dicho esto una gran luz iluminó a Minerva y desapareció.
    Jack estaba sorprendido, pero había hecho una promesa y así lo haría.

    Siguió la luz de la luna, la cual la llevo a un manzano con el cual pudo alimentarse y cerca había un pequeño estanque en el cual pudo lavar las vendas y curarse las heridas. Tras pasar el día descansando y guardando provisiones, espero a la noche a que la luna le guiase.
    Esa noche la luna brillaba con gran fuerza y siguiéndola llego al mar, en frente de él había un pequeño pero imponente barco. Con una bandera blanca con una línea morada y en un lateral del barco lucía el nombre de “La Cerda Azul”
    Una leve sonrisa se paso por la boca de Jack al acordarse de la noche pasada.
    Se subió al barco y guardo las provisiones. Aún faltaba mucho para el amanecer y si partía ya podría llegar a la isla de Jhelom antes de que empezara el nuevo día.
    Así lo hizo, cogió el timón y empezó a navegar. La suave brisa le golpeaba en su rostro y el barco se mecía suavemente. Los ojos de Jack empezaron a cerrarse y finalmente cayó dormido.
    Jack abrió los ojos, era de día y no sabía porque ni como pero ya estaba en Jhelom y su barco estaba amarrado en el puerto. Se levanto y a un joven que estaba pescando le pregunto sobre el paradero de la Dama Astyld. El chico le indicó que probablemente estaría en la isla central pero no sabía el lugar exacto.
    Al caminar hacia el teletransporte a la isla central se sorprendió al ver a un grupo de caballeros que partía raudos al norte. Iban vestidos con armaduras oscuras y una capa azul marina. Tuvo la percepción tras este suceso de una cerda que se dirigía al noreste.
    La siguió y llego a una casa con jardín, el cerdo se puso a comer.

    En ese momento salió alguien que no esperaba, era Lady Khorina la prometida de su majestad y la acompañaba una dama de pelo azul, con armadura negra y capa azul marino.
    Al verlas se postró. Mostró sus respetos a Lady Khorina y se presentó a la Dama Astyld la cual sintió que tenía que ser quien Minerva le dijo.
    Le contó que quería pertenecer al Glorioso Ejército de Jhelom que ella formaba y que daría su vida por ella.



    La Dama Astyld se sorprendió y cuchicheo con Lady Khorina unas palabras y entonces dijo:
    -Joven mago Jack O Hara, levántate. Si quieres pertenecer al Gloriosos ejército de Jhelom, deberás hacer un juramento de con fidelidad al ejército y con los ciudadanos del Rey.
    -Así lo haré, juró que ayudare con todo mi corazón a los ciudadanos y al Glorioso Ejército de Jhelom.
    -Así sea, te nombro recluta del Glorioso Ejército de Jhelom.

    En ese momento llegó un caballero de armadura negra.
    Capitana Astyld, tenemos problemas en el cementerio, necesitamos refuerzos.
    Sargento Macca, llévese al nuevo recluta Jack O Hara, presiento que su ayuda será la necesaria para este problema.
    A sus órdenes.

    El Sargento Macca se subió a su corcel y le dijo al joven mago que se subiera junto a él. Jack rehusó diciendo que prefería ejercitar sus piernas.
    El Sargento empezó a cabalgar y miró atrás pero Jack no estaba. Cual sorpresa cuando miró adelante y Jack estaba a su lado.
    Llegaron al cementerio, allí estaban varios de los caballeros vestidos igual que el Sargento luchando contra una marabunta de esqueletos.
    -¡¡Sargento!! ¡¡Son demasiados no paran de salir!!
    El sargento se puso a luchar.
    Jack notó un aura mágica oscura. También notó que su bolsa había aumentado de peso.
    La tocó y vio que tenía reagentes y un pergamino.
    Se arrodilló y extendió el pergamino escribiendo unas palabras en él.
    El cielo empezó a oscurecerse mientras los caballeros seguían luchando.
    Se estaba cumulando una gran cantidad de energía en la atmósfera y por arte de magia un rayo enorme de luz cayó detrás de la marabunta de esqueletos.
    Entonces Jack se levanto acercándose al Sargento Macca y le dijo:
    -Sargento. Ordene a los hombres que envainen las armas, ya no son necesarias.
    -Recluta O Hara ¿pero que dices?
    El recluta O Hara toco con su báculo a uno de los esqueletos y se hizo cenizas, y uno a uno el resto de esqueletos fue cayendo.

    En esos momentos la Capitana llego a lomos de su corcel negro.
    - Sargento Macca informe
    - Capitana, no sabemos que pasó. Cayó un rayo a lo lejos y el recluta O Hara pidió que envainásemos las armas. Al momento al tocar a un esqueleto con su báculo se deshicieron en cenizas.
    - gracias Sargento. Jack acércate

    Jack se acercó y se arrodilló ante su Capitana.
    Jack no hace falta que te arrodilles. Cuéntame lo que pasó.
    Mi Capitana, note una perturbación en el ambiente procedente de un nigromante que se encontraba detrás de los esqueletos que invocaba. Invoque a la magia ancestral y acabe con el nigromante. Era de prever que al morir el creador sus creaciones desapareciesen.
    Mi Capitana sería conveniente estudiar el cadáver del nigromante..
    Gracias Jack
    Sargento, que Jack y dos hombres escolten los restos del nigromante a los almacenes hasta que vengan magos de la capital a estudiarlos.
    Disculpe mi capitana, habló Jack. Si me permite me gustaría poner hechizos protectores alrededor de la criatura cuando la depositemos.
    Así sea recluta O Hara.

    Llevaron a la criatura a los almacenes centrales de la ciudad y allí coloco hechizos protectores para que no se levantara de nuevo el nigromante.
    Muchas cosas ocurrirían en el futuro y en el 2º tomo y 3º se podrá continuar las aventuras.
    Última edición por crow666; 20-Apr-2008 a las 17:37

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